Anoche salímos mi esposa y yo de la fiesta de cumpleaños de un amigo y yo había bebido unas tres cervezas.
El reloj marcaba pasadas de la 1 de la mañana y no encontraba la salida del fraccionamiento. Iba manejando extremadamente despacio porque la noche estaba muy bonita y a lo lejos se podría ver el reflejo de las luces del festival Chevefest sobre el lago del Bosque de la Ciudad. Vimos pasar una patrulla varias veces y presentí que nos estaba cazando para ver si hacíamos algo mal.
Por fin el patrullero se decidió hacernos la parada con el pretexto de que no habíamos hecho un alto los 5 segundos necesarios. Como siempre, seguí los pasos correctos para recibir al patrullero:
1) Bajé los vidrios de las ventanas para que pudiera ver perfectamente quienes veníamos dentro.
2) Encendí las luces internas del carro para que pudiera ver que no escondíamos nada.
3) Puse mis dos manos sobre el volante.
Nos saludó con cortesía, me explicó lo del alto. No se acercó a mí, quizá para no enterarse si yo traía o no aliento alcohólico. Le mostré mi licencia de conducir y mi tarjeta de circulación y me dijo: "Hasta le voy a dar a escoger ¿qué le gustaría que le recogiera? ¿la licencia o la tarjeta?". Le respondí que por supuesto la licencia, él oficial asintió y se fué caminando hacia su patrulla.
Unos momentos después regresó y me dijo que mis documentos estaban todos en órden y que me iba a dejar ir por esta vez.
Si el oficial no es un policía corrupto y malintencionado, seguramente te agradecerá que te comportes con respeto y cordialidad. Muchas veces esta actitud me ha salvado de una multa o peor.
El reloj marcaba pasadas de la 1 de la mañana y no encontraba la salida del fraccionamiento. Iba manejando extremadamente despacio porque la noche estaba muy bonita y a lo lejos se podría ver el reflejo de las luces del festival Chevefest sobre el lago del Bosque de la Ciudad. Vimos pasar una patrulla varias veces y presentí que nos estaba cazando para ver si hacíamos algo mal.
Por fin el patrullero se decidió hacernos la parada con el pretexto de que no habíamos hecho un alto los 5 segundos necesarios. Como siempre, seguí los pasos correctos para recibir al patrullero:
1) Bajé los vidrios de las ventanas para que pudiera ver perfectamente quienes veníamos dentro.
2) Encendí las luces internas del carro para que pudiera ver que no escondíamos nada.
3) Puse mis dos manos sobre el volante.
Nos saludó con cortesía, me explicó lo del alto. No se acercó a mí, quizá para no enterarse si yo traía o no aliento alcohólico. Le mostré mi licencia de conducir y mi tarjeta de circulación y me dijo: "Hasta le voy a dar a escoger ¿qué le gustaría que le recogiera? ¿la licencia o la tarjeta?". Le respondí que por supuesto la licencia, él oficial asintió y se fué caminando hacia su patrulla.
Unos momentos después regresó y me dijo que mis documentos estaban todos en órden y que me iba a dejar ir por esta vez.
Si el oficial no es un policía corrupto y malintencionado, seguramente te agradecerá que te comportes con respeto y cordialidad. Muchas veces esta actitud me ha salvado de una multa o peor.
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