El Krampus es una criatura mítica que, en varias regiones del mundo -especialmente en Austria- se cree que acompaña a San Nicolás (Santa Claus) durante la temporada de Navidad, amedrentanndo y castigando a los niños traviesos, en contraste con San Nicolás, que les da obsequios a los niños buenos.
El nombre Krampus se origina de la palabra alemana para "garra" (Krampen). En las regiones Alpinas, el Krampus es representado por una criatura similar a un íncubu. Tradicionalmente, los jóvenes se disfrazan de Krampus las primeras dos semanas de Diciembre, particularmente en la noche del 5 de Diciembre, y caminan las calles asustando a los niños y mujeres con cadenas y campanas oxidadas. En algunas areas rurales, la tradición también incluye que el Krampus golpee a sus víctimas con una vara, especialmente a las niñas jovencitas. Las imágenes del Krampus usalmente lo muestran con una canasta en su espalda usada para llevarse a los niños malos y echarlos a los pozos del Infierno.
La Tradición del Krampus
Los disfraces modernos de Krampus consisten en máscaras de madera, pieles de cordero, y cuernos. Se invierte bastante trabajo en la construcción manual de estas máscaras, y muchos adultos jóvenes en comunidades rurales compiten en los eventos del Krampus.
En Oberstdorf, una parte de alpina del suroeste de Bavaria, se mantiene viva la tradición de der Wilde Mann o el Hombre Salvaje. Es como el Krampus, pero no tiene cuernos, y se viste en piel, y asusta a los niños (y a adultos) también con cadenas y campanas oxidadas, pero no es el asistente de San Nicolás.
El Krampus no es el único acompañante maligno de San Nicolás durante sus viajes navideños. En Suiza está también el Schmutzli, un hombre barbado vestido de negro quien, como el Krampus, trae un costal para castigar a los niños. En francia está Le Père Fouettard, el Padre Golpeador, que acompaña a San Nicolás el 6 de Diciembre imponiendo castigos o dejando piezas de carbón a los niños traviesos. En Alemania tienen a Ruprecht, quien como el Schmutzli, deja premios a los niños buenos y golpea a los niños traviesos.
Algo consistente con San Nicolás y sus seguidores oscuros es que frecuentemente son acompañados por ángeles que llevan un libro con el listado de los niños que se portaron bien y de los que se portaron mal.
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