Algunas veces la cafeína o el azúcar puede parecer como el único remedio para ese bajón de las 3 p.m. Pero en algunos casos la fatiga tiene más que ver con la mente que con el cuerpo.
Ayer compartimos un tip para obtener unos 15 minutos de energía extra antes de algún acontencimiento importante, hoy te compartiremos siete trucos más del mismo Dr. Roy Sugarman, neuropsicólogo quien trabaja con atletas en Sidney, Australia. Con las técnicas adecuadas podrás sentirte con más energía sin necesidad de ese shot de cafeína de la tarde.
- Ponte de pie y muévete. Tu cerebro equipara el estar sentado a estar atascado y responde restringiendo energía. Si tienes que sentarte por largos periodos por trabajo u otras razones, trata de ponerte de pie cada 45 minutos y haz algunos desplantes, poniendo un pie hacia el frente y otro hacia atrás y doblando ambas rodillas con la espalda recta, como si hicieras sentadillas. "Nada demasiado extenuaste, pero estos estiramientos pueden darte más energía al decirle al cerebro que todavía continúas móvil", dice Sugarman, quien sirve como director de neurociencias aplicadas en Athletes' Performance, una compañía que entrena atletas profesionales y olímpicos. O mejor aún, trata de ver si es viable conseguir un escritorio en el que puedas estar de pie.
- Separa tus tareas. Sean papeleo o mandados físicos, separa tu carga de trabajo en asignaciones pequeñas y manejables que puedas repartir durante el curso de un día o de una tarde. Esto te ayudará a evitar el ciclo de recaída por sobreesfuerzo, en el que haces demasiado al mismo tiempo, y luego quedas exhausto por un tiempo. Para un mejor impacto, trata de alternar las tareas mentales con las tareas físicas.
- Rockea y luego platica. "La música, incluso de baja intensidad, parece prevenir el decremento de rendimiento a través del tiempo", de acuerdo al American College of Occupational and Enviromental Medicine (ACOEM). Mantente estimulado tocando música de fondo suave, especialmente si ayuda a enmascarar el ronroneo continuo del aire acondicionado u otro ruido blanco, que pueden inducir somnolencia. La organización también recomienda socializar durante el día por medio de conversaciones "activamente involucradas", es decir, no solo escuchar la conversación de otras personas o solo mediante comunicaciones electrónicas.
- Trae verde a tu espacio. Un estudio Taiwanés encontró que los trabajadores de oficina reportaron sentirse menos nerviosos o ansiosos cuando había una planta visible cerca. Ese es un beneficio importante porque la ansiedad puede quemar mucha de tu energía. Los autores del estudio comentaron que la belleza de la naturaleza ayuda a recuperarse de la fatiga mental y "genera oportunidades para restauración cognitiva". Y otra investigación ha ligado la vegetación con el incremento de productividad ¿No te gustan las plantas? Simplemente ver objetos con colores verdes y rojos brillantes -por ejemplo un cuadro en la pared- puede tener un efecto similar, de acuerdo a Sugarman.
- Ilumina bien y mantente fresco. La iluminación ideal para cualquier espacio de trabajo debe ser brillante pero indirecta; una luz brillándote directamente desde arriba puede crear brillos y reflejos que te causarán fatiga visual, de acuerdo a los lineamientos de la ACOEM para publicar la fatiga publicados en 2012 en el Journal of Occupational and Enviromental Medicine. Apunta la iluminación hacia arriba de las paredes o del techo, y mantén el termostato entre 68° F y 72° F, porque las temperaturas que son demasiado altas pueden disminuir tu función mental.
- Revisa tu cuello. Si necesitas otra razón para sentarte derecho, considera esto: por cada pulgada que tu cabeza se incline hacia enfrente, la cantidad de peso que tu cuello tiene que soportar, se multiplica por dos, un esfuerzo que puede afectar tu nivel diario de fatiga. Ya sea sentado o de pie, mantén tus hombros hacia atrás, tu espina dorsal derecha, y tu cabeza sostenida en alto sobre tu cuello.
- Simula una siesta. Una rápida siesta es una forma genial para restaurar energía, pero no siempre es práctico dormir en medio del día. En vez de esto, simula los efectos de una siesta utilizando esta estrategia de respiración: trata de tomar inhalaciones rápidas y cortas seguidas por exhalaciones largas y lentas por al menos 3 minutos pero no más de 20. "Cuando inhalamos, pone nuestro sistema nervioso en modo de correr-o-pelear, lo que significa que utilizando más energía", dice Sugarman. "Pero cuando exhalamos, enviamos señal de descanso". Seguir este patrón de respiración, activa beneficios similares a los que obtienes durante una siesta. Si trabajas en un escritorio, trata de encontrar un lugar tranquilo en otro lugar para hacer el ejercicio; lo descansos lejos de tu escritorio pueden ser más beneficiosos, de acuerdo a los expertos en lugares de trabajo.
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