Hay una buena noticia para quienes sufren de dolores crónicos, para los pacientes en rehabilitación dolorosa, y para otros casos donde el dolor es de difícil manejo.
Se trata de una proteína que puede ser inyectada y genera un efecto que neutraliza las sustancias químicas del cuerpo que hacen que el cerebro perciba el dolor. De hecho, la proteína en el sistema nervioso es la causante del dolor, pero estos científicos encontraron la forma de revertirla para que en vez de causarlo, lo suprima.
Otra buena noticia es que están buscando la forma de convertirla en píldoras.